La actual bandera de Finlandia posee un diseño simple y profundo. Su diseño consiste tan solo en una cruz nórdica, de color azul oscuro, superpuesta sobre un fondo blanco.
Tal diseño puede considerarse profundo y significativo, no solo porque detrás de su constitución como estandarte nacional existe una historia compleja, sino también porque la presencia de la cruz nórdica indica una importante conexión con su cultura ancestral.
De forma más específica, la bandera finlandesa posee una forma rectangular y unas proporciones de 11 de alto y 18 de ancho. La franja vertical de la cruz se ubica en la exacta mitad de su lado izquierdo.
Mucho antes de que esta bandera se estableciese como la oficial, Finlandia fue representada por diversos estandartes. De modo que Finlandia tuvo un estandarte diferente durante el dominio ruso, durante sus inicios como nación independiente y durante su historia como República Socialista.
Durante el dominio ruso se intentó que Finlandia se mimetizase con el Imperio. Para ello se establecieron dos banderas que sirviesen a tales propósitos. Ambas banderas consistieron en estandartes de franjas horizontales con un escudo de león de fondo rojo a la izquierda.
Ambas, además, se distinguían por sus colores. Mientras que los sueco hablantes utilizaron una bandera de colores amarillo y rojo, los finés hablantes utilizaron la misma bandera, pero con las franjas horizontales de color azul y blanco.
Posteriormente, cuando se alcanzó la independencia (la cual fue motivada por la Revolución Rusa) se adoptó una nueva bandera. Esta consistió en la adaptación del escudo anteriormente mencionado, por lo cual el nuevo estandarte fue un león con armas sobre un fondo de color rojo.
El sovietismo influyó fuertemente sobre la nación. Por ello, unos años después, en 1918, la entonces República Socialista de los Trabajadores de Finlandia, tras una guerra civil, adoptó un estandarte totalmente rojo, sin más detalles.
La República Socialista decaería con el tiempo, por la falta de apoyo económico de Rusia. Tal hecho llevaría al renacer de la nación en forma de Reino. De ese modo, se adoptó el estandarte que actualmente todos conocemos. También en 1918.
No obstante, dicho estandarte presentó una ligera diferencia. El color de la cruz nórdica fue levemente más claro que el que se utiliza actualmente, este cambió también se añadió en 1918 y se realizó porque el color precedente no lograba resaltar.
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