Hay muchas formas de mendigar el amor. Sin embargo, se trata de algo que nunca deberías hacer. Hay que saber ser un poco egoísta y tener amor propio, para no sobrepasar tus propios límites. Al fin y al cabo, ser sabio significa saber ponerse en primer lugar. A continuación, vamos a mostrarte por qué nunca debes mendigar el amor de nadie, independientemente del tipo de relación de que se trate.
En primer lugar, ¿qué significa mendigar?
La mendicidad es el acto de pedir a alguien un donativo, que puede ser ropa, comida o cualquier otra cosa. La aportación, en este sentido, debe considerarse un acto de caridad, de compasión. Muy bellos sentimientos, sin duda.
En cualquier caso, cuando alguien hace una donación es porque lo desea. Por eso no se debe utilizar la palabra amor. Porque el amor no se cobra, sino que se da libre y espontáneamente. De lo contrario, nunca podría ser un sentimiento sincero, y mucho menos noble. Por lo tanto, desde el principio hay que tener en cuenta que el amor y la mendicidad no van juntos.
El amor llega con el tiempo y cada persona tiene sus propios plazos
Debes entender que no tienes que apresurarte ni presionar a la otra persona para que te quiera, en el momento que tú desees. Al fin y al cabo, has tenido el tiempo que necesitabas para desarrollar los sentimientos que ahora solo intentas alimentar. Pero no debes olvidar que, en cualquier relación, cada persona necesita su espacio.
La individualidad forma parte de cada uno de nosotros. Por lo tanto, no se puede pasar por encima de ella. El verdadero amor acepta que las diferencias existen, las respeta y termina por amarlas.
Por lo tanto, no deberías invadir el espacio de la otra persona para obligarle a sentir algo o incluso a expresar algo de la manera que tú deseas. Tu expresas tus sentimientos de una manera determinada, quizás a través de gestos y actitudes. Sin embargo, la otra persona tiene todo el derecho a expresar sus sentimientos de una manera diferente. Por ejemplo, con palabras.
En una relación, uno de los principales sentimientos que debe existir es el respeto. Por lo tanto, respétate a ti mismo respetando al otro.
Cómo saber si estás mendigando amor
Como hemos mencionado al principio de este artículo, hay muchas formas de pedir amor. Y, por supuesto, nunca debes mendigarlo. El amor no debe cobrarse y, además, hay que saber valorarse.
En este contexto, una de las formas de mendigar el amor de alguien es cuando, por ejemplo, abandonas tus principios para sentir que eres suficiente para la otra persona. En otras palabras, cuando dejas de ser quién eres para complacer a la otra persona. Aceptar las malas acciones del otro, solo para seguir cerca, es también una forma de mendigar el amor del otro. Al fin y al cabo, uno solo se somete a las heridas y a las penas para mantener la relación.
Para saber si estás mendigando el amor de alguien, lo que debes observar no es necesariamente si la otra persona hace lo mismo que tú. Al fin y al cabo, cada uno tiene su propia forma de expresar sus sentimientos. Sin embargo, sí debería haber un compromiso de la otra parte para que la relación siga fluyendo. Por tanto, trata de comprobar si la otra persona te demuestra afecto, amor y cariño.
Si el único que se esfuerza eres tú, significa que realmente estás mendigando. Así que, ten cuidado, porque entonces te estarás sometiendo a la carga de mantener la relación. Y eso no es ni remotamente correcto.
No necesitas mendigar amor. Busca otras alternativas
El amor viene de muchos lados, aunque a veces sea difícil de ver. Cuando tengas que despedirte de uno, hazlo sin temor, porque llegará amor de otras direcciones. Incluso si llega de la familia o de los amigos, son formas de amor que necesitas y debes valorar. Al fin y al cabo, son sentimientos sinceros y deberías ser feliz con ellos. En ese sentido, nunca tendrás que preocuparte por estar solo.
En efecto, no es una tarea fácil perder a personas que consideramos importantes. Pero es esencial para nuestra alma que mantengamos cerca solo a aquellos que son buenos para nosotros. De lo contrario, nos dejaremos llevar por una relación tóxica.
El amor propio, la autoestima, es esencial para ti y para tus relaciones. Al fin y al cabo, no puedes amar al otro, sea quien sea, antes que a ti mismo. Tienes que amarte y ponerte en primer lugar. La autosuficiencia es importante para no depender de los demás, ya que las relaciones van y vienen. Cuando unas relaciones terminan, otras comienzan. Y así sucesivamente.
Aprende a valorarte a ti mismo y a no suplicar el amor de nadie. Al fin y al cabo, si eres consciente de tu propio valor, nadie lo pondrá en duda.
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