La araña siempre ha sido un símbolo de misterio, poder y crecimiento. Además se le relaciona la constancia también, ya que podemos ver las increíbles telarañas que una sola de ellas es capaz de realizar. Esto nos recuerda que, al igual que la araña construye su telaraña, nosotros somos capaces de construir nuestras vidas.
Cuando nos topamos con una araña, debemos preguntarnos a nosotros mismo varias cuestiones: ¿cómo están afectando las elecciones que estoy haciendo a mi vida?, ¿cómo pueden mis elecciones mejorar mi vida?, ¿cómo afectan mis elecciones a otras elecciones que debo hacer en el futuro?
No sólo la araña o la telaraña nos llaman la atención en cuanto a las elecciones vitales que debemos tomar, también nos dan un punto de vista nuevo que es el de cómo podemos manipular nuestra forma de pensar en relación a la construcción de la vida que deseamos.
Lo que hemos explicado hasta ahora es una inspiración debido a la forma en que las arañas construyen las telarañas. Éstas son funcionales, practicas y con un ingenioso diseño, ya que les sirven como casas, como almacén de comida, como incubadoras de huevos; tienen una funcionalidad que parece no tener límites.
Cuando consideramos esta ingeniosa diversidad, podemos considerar nuestras vidas como una telaraña que nosotros mismo construimos. Si es así, ¿Cómo diseñaríamos una vida más efectiva?
Cuando atendemos a nuestras decisiones, elecciones y actos, podemos verlo como una telaraña que hemos construido. El símbolo de la araña nos recuerda que debemos ser conscientes de nuestros comportamientos y de comportarnos de manera racional para construir una buena telaraña.
Otro aspecto que se les relaciona a las arañas es el concepto de infinito. Esto se debe a que las arañas tienen 8 ojos, 8 patas… El número 8 es el símbolo del infinito, ya que si tumbamos el 8 nos da como resultado este símbolo. También se relaciona este insecto con los ciclos, el paso del tiempo y la evolución.
Algunos de los conceptos que se le asocian son: progreso, feminidad, ciclo, renacimiento, muerte, creación, protección y destino.
Para los nativos americanos el simbolismo de la araña tenía que ver con la protección contra las tormentas torrenciales. Para otros nativos americanos la araña (personalizada como la abuela) era la profesora y la protectora de la sabiduría.
Para los indios, se asociaba con el término Maya, que significa que no tiene límite. Este término describe la ilusión natural de las apariencias, por lo que se nos recuerda que las cosas que nos presentan no siempre son lo que parecen ser.
El símbolo de la araña en Egipto, se ha asociado con el mundo de la caza y las flechas. En relación con la caza, también se relaciona este insecto con la creación, específicamente con el proceso de recreación.
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