Simbología de la Lagartija

Manuel GarManuel G | 13 Mayo 2020

lagartija

El simbolismo de la lagartija se traduce en el descubrimiento interno de que posees poderes de supervivencia que ni siquiera imaginabas.

A partir de esta revelación puedes comenzar una verdadera transformación que haga de ti una mejor persona.

Cuando las cosas se te presenten confusas y no sepas qué hacer solo tienes que recordar que posees esas capacidades, y serás capaz de enfrentarte a tus miedos.

Avanza con cuidado, poniendo tu astucia al servicio del objetivo que quieres lograr, no retrocedas por muchos temores que te surjan.

La lagartija también simboliza renacimiento y renovación, como se deduce de su capacidad de reproducir su cola cuando se le corta.

De manera que, si has perdido algo en el pasado, la aparición de la lagartija te indica que tendrás oportunidad de reemplazarlo con algo nuevo.

El significado de la lagartija también destaca la necesidad de estar quieto y tranquilo cuando la situación lo requiere. Permanecer inmóvil no significa estar pasivo, en ocasiones es bueno tomarte las cosas con calma para tener una mejor visión de todo lo que sucede a tu alrededor.

Como la lagartija, debes tratar de estar en sintonía con tu entorno para descubrir lo que pasa a tu alrededor y anticiparte a las cosas antes de que sucedan. Concéntrate en mantenerte alerta y en reaccionar rápido, porque la vida está llena de situaciones inesperadas.

Cuando alguna de estas situaciones se te presente, enfréntate a ella con valor y tómala como lo que es: una oportunidad para que crezcas.

El simbolismo de la lagartija es, por tanto, un recordatorio de que debes estar atento a las amenazas potenciales. Estas amenazas pueden venir en diferentes formas, y a veces incluso de las personas más cercanas a ti.

La lagartija te ayuda a  adoptar una mayor conciencia de ti mismo y de tus habilidades, lo que te convierte en una persona más atractiva y facilita la llegada del amor a tu vida.

¿Te identificas con la lagartija? Rasgos positivos y negativos de tu personalidad

Si te identificas con la lagartija se te puede considerar una persona flexible y adaptable a tu entorno, capaz de soportar circunstancias y situaciones difíciles.

Igual que la lagartija es rápida para escapar de los depredadores y atrapar a sus presas, tú también lo eres para escapar de amenazas o peligros, o a para aprovechar oportunidades que te acerquen a tus objetivos.

Tu afinidad con la lagartija también se traduce en que ambos sois de sangre fría. Tu astucia va a la par que el control de tu temperamento y utilizas el engaño para confundir a los que tratan de hacerte daño.

También eres introvertido, lo que hace difícil que la gente conecte contigo a un nivel más personal.

Cuando es más probable que el lagarto aparezca en tu vida

Estas son algunas de las situaciones más corrientes en las que hace su aparición la lagartija:

Cuando quieres recuperar algo que has perdido.

Si has perdido algo y la lagartija aparece en tu vida estás de enhorabuena porque significa que lo que perdiste será reemplazado por algo mejor. No te preocupes porque no sea exactamente lo mismo, porque será un cambio para bien.

Cuando sientes que estás viviendo en bucle

Si sientes que estás pasando por los mismos ciclos una y otra vez, no puedes permanecer de brazos cruzados, porque eso ocurre por tus decisiones, que te mantienen atascado en un mismo punto. La lagartija te indica que es hora de introducir algo nuevo en tu vida, y para ello debes tomar decisiones que  puede que te asusten, o que no vayan con tu forma de ser, pero que serán imprescindibles para darle a tu vida el impulso que necesita.

Cuando necesitas conectar con tu alma.

Si sentirte inquieto y desgraciado empieza a ser una situación habitual, es señal de que tu vida necesita encontrar algo de paz y tranquilidad. Aléjate, refúgiate en un lugar a solas y medita. Conecta con tu alma y escucha lo que te dice, porque te está enviando un mensaje que estás ignorando.

Qué puedes aprender de la lagartija

De la lagartija puedes aprender que la prisa por llegar a tu destino nunca es buena. En ocasiones, en lugar de precipitarte, necesitas hacer una pausa y sentirte en paz con la naturaleza y su entorno.

También te enseña que es buena idea confiar en tus instintos, moverte y actuar rápido, adaptarte a tu entorno.

Examínate a ti mismo para saber qué es lo que te impulsa a levantarte cada día. Concéntrate y escucha lo que tu corazón trata de decirte.

Pero sobre todo puedes aprender que no puedes dar nada por perdido. Lo que crees que no volverá a tu vida puede que lo haga, aunque sea en una forma diferente.

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